La votación se aplazará hasta que el Comité Judicial del Senado avance más en un acuerdo sobre la polémica medida, señaló Harry Reid, líder de la mayoría demócrata en el Senado de EEUU.
El líder de la mayoría demócrata en el Senado de EE.UU., Harry Reid, anunció que retrasará el voto de la ley antipiratería, conocida en su versión de la Cámara alta como PIPA, tras la presión de los grandes gigantes de Internet, como Google y Wikipedia.
Reid informó que se aplazará la votación, programada para el próximo martes, hasta que el Comité Judicial del Senado avance más en un acuerdo sobre la polémica medida.
"Hemos logrado buenos progresos en los debates que hemos celebrado en los últimos días, y soy optimista en cuanto a que podamos llegar a un acuerdo en las próximas semanas", dijo Reid en un comunicado.
"No hay ninguna razón por la que las cuestiones legítimas planteadas por muchos acerca de este proyecto de ley no se puedan resolver. La falsificación y la piratería ha costado a la economía de Estados Unidos miles de millones de dólares y miles de puestos de trabajo cada año. Sólo la industria del cine produce más de 2,2 millones de empleos", añadió el líder demócrata.
El proyecto PIPA en el Senado, o SOPA en la Cámara de Representantes, obligaría a los motores de búsqueda, proveedores de dominios y empresas de publicidad estadounidenses a bloquear los servicios de cualquier página web que esté bajo investigación del Departamento de Justicia estadounidense por haber publicado material bajo derechos de autor y se encuentre en cualquier lugar.
Ello ha suscitado el temor de que queden bloqueadas páginas legítimas en las que los usuarios comparten contenidos.
El pasado día 18 la enciclopedia libre virtual Wikipedia en su versión en inglés y otras páginas de Internet cerraron sus servicios y otras, como Google, colocaron señales de queja en protesta por la polémica ley.
Los fundadores de los grandes sitios de Internet remitieron hace unos días una carta al Congreso en la que argumentaron que la ley "va a crear un ambiente de miedo e incertidumbre tremendo para la innovación tecnológica, y perjudica gravemente la credibilidad de Estados Unidos en su papel como administrador de la infraestructura de claves de Internet".
Ante las presiones de los grandes gigantes de la red, la votación de la ley en la Cámara de Representantes ya se aplazó el martes, aunque podría someterse a una votación preliminar en el Comité Judicial en febrero, según el principal autor de la medida, el legislador republicano Lamar Smith.
En medio de las tensiones sobre la legislación, el jueves la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) anunció el cierre de la popular página de descargas Megaupload por un supuesto delito de piratería informática y la detención de cuatro de sus ejecutivos, entre ellos su fundador, Kim Dotcom, en Nueva Zelanda.
En respuesta al cierre de la web, que servía a más de 180 millones de usuarios y había recibido más de mil millones de visitas desde su creación en 2004, el grupo de piratas informáticos Anonymous respondió con varios ataques a las páginas del Departamento de Justicia, del FBI y la productora Universal Music, entre otras.
Reid informó que se aplazará la votación, programada para el próximo martes, hasta que el Comité Judicial del Senado avance más en un acuerdo sobre la polémica medida.
"Hemos logrado buenos progresos en los debates que hemos celebrado en los últimos días, y soy optimista en cuanto a que podamos llegar a un acuerdo en las próximas semanas", dijo Reid en un comunicado.
"No hay ninguna razón por la que las cuestiones legítimas planteadas por muchos acerca de este proyecto de ley no se puedan resolver. La falsificación y la piratería ha costado a la economía de Estados Unidos miles de millones de dólares y miles de puestos de trabajo cada año. Sólo la industria del cine produce más de 2,2 millones de empleos", añadió el líder demócrata.
El proyecto PIPA en el Senado, o SOPA en la Cámara de Representantes, obligaría a los motores de búsqueda, proveedores de dominios y empresas de publicidad estadounidenses a bloquear los servicios de cualquier página web que esté bajo investigación del Departamento de Justicia estadounidense por haber publicado material bajo derechos de autor y se encuentre en cualquier lugar.
Ello ha suscitado el temor de que queden bloqueadas páginas legítimas en las que los usuarios comparten contenidos.
El pasado día 18 la enciclopedia libre virtual Wikipedia en su versión en inglés y otras páginas de Internet cerraron sus servicios y otras, como Google, colocaron señales de queja en protesta por la polémica ley.
Los fundadores de los grandes sitios de Internet remitieron hace unos días una carta al Congreso en la que argumentaron que la ley "va a crear un ambiente de miedo e incertidumbre tremendo para la innovación tecnológica, y perjudica gravemente la credibilidad de Estados Unidos en su papel como administrador de la infraestructura de claves de Internet".
Ante las presiones de los grandes gigantes de la red, la votación de la ley en la Cámara de Representantes ya se aplazó el martes, aunque podría someterse a una votación preliminar en el Comité Judicial en febrero, según el principal autor de la medida, el legislador republicano Lamar Smith.
En medio de las tensiones sobre la legislación, el jueves la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) anunció el cierre de la popular página de descargas Megaupload por un supuesto delito de piratería informática y la detención de cuatro de sus ejecutivos, entre ellos su fundador, Kim Dotcom, en Nueva Zelanda.
En respuesta al cierre de la web, que servía a más de 180 millones de usuarios y había recibido más de mil millones de visitas desde su creación en 2004, el grupo de piratas informáticos Anonymous respondió con varios ataques a las páginas del Departamento de Justicia, del FBI y la productora Universal Music, entre otras.
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